The real me

Canción para la ocasión: http://www.youtube.com/watch?v=-_oC0czWGwA (esta vez recomiendo abrirla en una ventana nueva y escucharla mientras se lee el texto).

“Están pasando demasiadas cosas raras para que todo pueda seguir tan normal” dice Charly García en "Bancate ese defecto". Creo que nunca mejor me ha identificado una frase.
Siempre me pasaron cosas raras. La gente me dice “rara”, pero yo insisto en que si todos prestásemos atención a la gente, a las situaciones de la vida cotidiana cualquiera podría vivir en Momialandia.
Pero últimamente no me las estoy bancando tan bien.
Por donde empiezo…mejor me voy al pasado para empezar desde ahí.
Desde que tengo uso de razón mis abuelos, mis tías, mi mamá y sin decirlo, pero colándolo en su discurso mi papá me han hecho creer que soy linda. O que puedo jugar a serlo. Recuerdo que cuando iba a visitar a mi abuelo a rodados Mármora enfrente de la placita el comentario era “ella va a ser Reina del Mar”. Después cuando crecí tuve la imperiosa necesidad de hacer teatro y la oportunidad de ser modelo para distintas cosas. Cuando terminara el colegio era obvio que me iba a ir a vivir a Buenos Aires y triunfar en la gran Capital siendo Bella.
Pero no che. Después de peregrinar por todos los traumatólogos ineptos de MDP tuve que ponerme a estudiar para diagnosticarme yo misma que tenía artrosis en la cadera. Para el momento en que me dieron la razón ya estaba todo perdido. A eso le siguieron 5 operaciones y mis aires de diva se transformaron en aires de intelectual estudiando Psicología, cosa que hice muy bien mientras no pude caminar, donde tenía que tomar 4 taxis por día o treparme a dos colectivos con las muletas.
En la facultad parecía que me hacían todo más difícil y parece que más me gustaba porque los primeros 4 años fui una alumna ejemplar.
Después vino la recuperación. Durante los meses que estuve sin caminar no estrené ni una sola prenda. Me parecía que la moda no tenía que pagar por mi fealdad y me negué a probarme algo.
Ya sé que a esta altura los que no me conocen mucho están pensando “Que pendeja superficial del orto”. Pero no che. Lamentablemente no lo soy. Soy una curiosa por naturaleza y puedo decir sin ponerme colorada que debo saber más de medicina que muchos médicos con título y ni hablar de los egresados de Psicología de la Universidad Nacional de MDP. Amo la literatura. Amo las novelas. Amo la música. Amo la historia. Amo la genética. Amo la gente con vocación social. Y justamente porque mi lazo con la realidad es tan estrecho que me tira como un elástico hasta hacerme romper la cara contra el piso que necesito esa parte superflua para equilibrar mi angustia por el mundo que me rodea.
Es así que tengo el cd de Britney al lado del de Tchaikovsky. Puedo ser las dos cosas: linda como en la foto y rota como en la radiografía. Y al que no le guste…que mire para el otro lado. Sigo.
El año pasado se ve que mi mente decidió que había pasado mucho tiempo, que podía dejar de castigarme y hacer las cosas que tenía ganas y que me gustaban. Empecé a rondar el mundillo de la belleza y la estética otra vez. Esta vez enserio. Esta vez con ganas. Esta vez como hago todo lo que emprendo y me apasiona. Y parecía que estaba saliendo tan bien! Tan bello! Tan coordinado! Pero no che. La semana pasada fui a mi control en BA y el traumatólogo que me opero hace años me dijo que tenía que volver a hacerlo. Por alguna razón antes de mi cumpleaños le dije a mi novio que presentía que en el 2010 me operaban, no sabía de qué. Pero sentí que otra vez iba a ser institucionalizada en esos lugares donde te ponen nombre de órgano. "Tengo una cadera", "Tengo una vesícula", etc.
Por supuesto todos me tildaron de negativa. Me dijeron como se me ocurría pensar esas cosas taaan feas si tenía todo para ser feliz (además quién define mi felicidad no?). No perdí tiempo en explicar nada. El futuro había llegado hace rato. Yo lo sabía y con eso me bastaba. Menos de tres meses después tengo un correlato científico. Otra vez entrar a un quirófano. Otra vez los músculos se desgarran y otra vez meses y meses de rehabilitación. Para los que no saben cómo es una explicación de Para Ti de cómo son los músculos podría ser que son como una tela elástica unidos por millones de fibras. Cuando se corta, esa fibra se rompe y tarda meses en volver a unirse. De hecho los más delicados pueden tardar años.
Por lo tanto otra vez siento que cuando me involucro en algo relacionado con la imagen el universo me pega una cachetada y me dice "Nena, quién te crees que sos?".
Y esta vez no es justo. Juro que no es justo. No solo por mis experiencias de salud donde siempre queda mi cuerpo expuesto a intervenciones sino también porque en mi familia y en mi círculo de amigos cercanos-hermanos cósmicos también ha pasado lo mismo, ya aprendí. Mi papá dice algo que detesto y es que si dios me pone estas cosas en el camino es porque las voy a superar. No creo en dios. Si puedo superar esto y mucho más. Y qué? No tengo ganas. Me cansé. No me lo merezco.
Así que si antes estaba segura de quien era ahora lo estoy cien veces más. No creo que para amar haya que sufrir, ni que para aprender a vivir haya que pasar por estas cosas. Me niego rotundamente.
Además de toda esta información muchos carteles se me fueron cayendo. Me enteré por diversas causas que la mayoría de los castings, Concursos de belleza y Reinados del mar están arreglados. Que las chicas que desfilan con bastones en la calle son casi siempre estúpidas, que los productores son casi todos chantas. Qué hueca puedo ser!
En Lost muchas veces el personaje de Charlie se ve involucrado en determinadas situaciones donde la moraleja es y deja de ser "Its meants to be", "Está destinado a ser". Bueno, contra eso voy a dedicar mi vida. Va a ser lo que yo quiero que sea, voy a dejar que mis deseos sucedan.
En el capítulo de Sex and the City "The real me" Carrie es invitada a un desfile a beneficio donde mezclan modelos tops con escritores. Durante la semana de los preparativos ella y el contexto se creen que es una supermodel, pero cuando llega el día del evento y esta convencidísima de que no tiene nada que envidiarle a las Heidi Klum o a las Giselle Bündchen del mundo, se tropieza y cae. Y el relato dice "Aun con todas las cámaras apuntando hacia mi decidí levantarme y seguir. Porque en la vida real las personas hacen eso todo el tiempo".
Y se que van a pasar muchas más cosas. Lindas y feas. A los demás les dejaré que se sorprendan. Yo solo fingiré estarlo. El futuro llegó. Hace rato.