Lo que el viento and the city

La primera vez que vi “Lo que el viento se llevó” tenía 10 años. La pasaban en dos partes por canal 10 .La cosa es que ni bien empecé a verla quedé deslumbrada. Por sobretodas las cosas me enamoré de Scarlett O´Hara en el momento que la vi. Para los que no saben de quien hablo, es la protagonista de la película. Es una chica bien que ama su status social, la opulencia y es el personaje más caprichoso de la historia del cine.
Scarlett está acostumbrada a que todos se rindan a sus pies y que nadie le diga que no. Los chicos se pelean por llevarla a los bailes y las mujeres están envidiosas de ella. Pero como toda heroína tiene su talón de Aquiles: Ashley. Es el chico que le gusta, pero él la quiere como una amiga. Para sumarle males a su pobre existencia luego de la guerra civil queda en la ruina, muere su familia y tiene que trabajar arando el campo para ganar unos centavos para comer. Entre tanto drama conoce a Ret Butler, un dandy que ha sido expulsado de su ciudad natal por deshonrar a su familia y además es rico. Éste se enamora perdidamente de esta chica rebelde. Como suele pasar ella no lo ama pero no se resigna a dejar pasar la oportunidad de volver a ser rica y se casa con Ret. El resto de la película se desarrolla entre desaires de Scarlett a Ret y desencuentros de ella con Ashley. Finalmente, Scarlett se da cuenta de que el único que la amó de verdad y que ella ama es Ret, pero cuando decide quedarse con él es demasiado tarde. Él esta cansado de sus caprichos y se despide con la famosa frase “Frankly, my dear, I don't give a damn". (“Francamente querida, me importa un carajo”)
Adonde quiero llegar con esto? A que realmente creo que esa película dio paso a la idea de mujer histérica del día de hoy. La que quiere algo y cuando lo consigue ya ha perdido interés, la que tiene todo, pero nunca le alcanza.
También me pasa y es por eso que mi serie de cabecera es “Sex and the city”, donde Carrie viene a ser una especie de Scarlett moderna que adorna sus antojos desmedidos con zapatos de Manolo Blahnik. Y por eso es mi ídola!
Creo que las mujeres, y cada vez más hombres, están acostumbrados a que las cosas sean así. O sea se ha institucionalizado que la relación hombre- mujer (no creo que en las parejas gays esto pase a menudo) debe pasar por una serie de vericuetos para llegar a buen (?)puerto. Una de las cosas que más ha influido en esto son las formas de comunicación actuales que antes no existían. Por ejemplo, para encontrarse con alguien la gente acostumbra a mandar un promedio de 5 mensajes de texto y alguno que otro mail perdido, para rematar con llamada telefonica y decir “Nos vemos en…” cosa que podría haber hecho en el primer mensaje de texto, mail o MSN. Para todo hay rituales de dar vueltas sobre un mismo acontecimiento, con mucho pensamiento de por medio y muy poca acción.
Cuando iba a la escuela mis amigas se reían de mí porque cuando me gustaba algún chico no hacía todo eso de mandar a una a preguntar si gustaba de mi o mandarle cartitas anónimas en el locker. Iba y le decía “Gusto de vos” y que se arregle!!!! Así rebotaba también, pero me sacaba un peso enorme al saber que me ahorraba todo el jueguito histérico. De más grande ya no me gustó tanta gente y cuando sucedió creo que actué de la misma forma.
Creo que es un mal de esta época que habría que erradicar, antes de estar escuchando que francamente, no le importamos un carajo a nadie.